lunes, 27 de mayo de 2013

La secretaria a través del tiempo

La imagen nos traslada a una oficina  en 1920.  Permanecer allí un rato era oír el  ensordecedor sonido de  las viejas máquinas de escribir. Las secretarias de entonces realizaban un arduo y esmerado trabajo, original y copias, durante largas jornadas en despachos colectivos. Por aquellos tiempos, una dactilógrafa debía escribir un promedio de   60 palabras por minuto. Manejar la taquigrafía o el arte de escribir mediante símbolos era fundamental para lograr rapidez a la hora de tomar notas. El sistema "Martí" creado por Angelo Raymundo Martí era el más usado, luego apareció  el "Gregg". A estos conocimientos, se le sumaban una buena   redacción comercial y nociones de contabilidad.

Ya en la década de los 60, la secretaria disponía de máquinas manuales más modernas, ágiles a las que le sucederían las portátiles y eléctricas.  Esta administrativa de mitad de siglo, comenzó a manejar la agenda comercial de su jefe, atención al público, comunicación telefónica y organización de archivos. Las escuelas de secretarias comenzaron a tomar prestigio, preparando profesionales bilingues con conocimiento en  relaciones públicas y manejo de  herramientas  modernas.  Entre ellas,  el mimeógrafo,   sumadoras y sistemas de archivo que facilitaban la tarea.

La secretaria de los 80 ya escribía en máquinas eléctricas, y comienza el uso de las  electrónicas, mucho más sofisticadas y que constituyeran el paso previo a las computadoras.  La utilización de  fotocopiadoras, ya instaladas dentro de la propia empresa, la rapidez de la comunicación vía telex y la facilidad de los procesadores de texto.  Incursionó en marketing y atención especializada al cliente. Tuvo a su cargo la organización de reuniones, agregando elementos como nuevos como rotafolios, diapositivas, impresiones a color. Sus comunicaciones con el exterior fueron directas a través del  DDI - discado directo internacional, anteriormente debían solicitar la llamada a la operadora.


Con la llegada de los 90, la secretaria ya maneja las herramientas de computación, procesador de textos, planillas, etc. Envía fax, posee archivos de última generación, logra comunicarse a través de su PC.  Maneja su propio equipo de fotocopiado color y prepara estadísticas presentadas de las más diversas formas. Realiza reservas desde su computador y posee una agenda digital.

El siglo XXI  era de la digitalización, perfecciona todas estos adelantos, utiliza su propio teléfono celular para comunicarse con el mundo entero, manda mensajes, o consulta sus propios  correos electrónicos.  Participa y promociona su empresa a través de redes sociales, usa buscadores que le brindan una respuesta al instante, maneja mapas, direcciones, viaja, se maneja con GPS para dirigirse en  lugar nuevo,  sin tener necesidad de  preguntar  o recurrir a un mapa.   Programar el envío de cartas con la fecha y hora que desea, en forma totalmente digital.  Es capaz de monitorear  la empresa mediante cámaras y recurre a un servicio de seguridad de la misma forma.
Todo este proceso de modernización posibilita a la asistente ejecutiva de hoy, manejar una empresa, atender su familia, su casa, la educación de sus hijos y tener tiempo aún, para el disfrutar  y descansar.  La oficina inteligente, nos brinda la oportunidad de administrar mucho mejor el tiempo.